
Ejercicio terapéutico en pacientes oncológicos: moverse también es tratamiento
Superar un cáncer no termina con el fin del tratamiento médico. El cuerpo y la mente pasan por un proceso largo de recuperación, y muchas veces el cansancio, la pérdida de masa muscular, el dolor o la falta de movilidad limitan la calidad de vida. En ACRUZ FISIOS, acompañamos a las personas que han pasado por un proceso oncológico a través de algo tan poderoso como el ejercicio terapéutico.
¿Por qué es tan importante moverse durante y después del cáncer?
Durante mucho tiempo se pensaba que lo mejor era el reposo. Hoy, la evidencia científica es clara: el ejercicio adaptado mejora la calidad de vida, la funcionalidad, el estado de ánimo y la tolerancia a los tratamientos.
El ejercicio terapéutico es una herramienta segura y eficaz para:
- Combatir la fatiga oncológica, uno de los síntomas más comunes y limitantes
- Recuperar fuerza, masa muscular y movilidad
- Prevenir el linfedema o mejorar su evolución
- Aliviar el dolor crónico
- Mejorar el sistema inmune y la salud cardiovascular
- Potenciar el estado de ánimo y la autoestima
¿Qué tipo de ejercicio se realiza?
No hablamos de entrenar como en un gimnasio. El ejercicio terapéutico oncológico es personalizado, progresivo y supervisado por fisioterapeutas especializados. Dependiendo del caso, trabajamos con:
- Ejercicio de fuerza: para prevenir sarcopenia y mejorar la capacidad funcional
- Ejercicio aeróbico: para reducir la fatiga y mejorar la resistencia
- Movilidad y control motor: para recuperar rangos de movimiento tras cirugías o radioterapia
- Ejercicios respiratorios y de conciencia corporal: para mejorar la función pulmonar, el sueño y la conexión con el cuerpo
Todo se adapta a tu momento vital, tus tratamientos y tu nivel de energía. Algunas personas comienzan mientras están recibiendo quimioterapia, otras lo hacen meses después. Cada proceso es único.
¿Qué tipo de pacientes atendemos?
- Mujeres con cáncer de mama, con o sin linfedema
- Pacientes en tratamiento o recuperación de cáncer de próstata, colon, pulmón, ovario…
- Personas con secuelas tras cirugía oncológica, radioterapia o quimioterapia
- Pacientes en proceso de cuidados paliativos que buscan mejorar su día a día
El objetivo no es solo “rehabilitar”, sino dar herramientas para que el cuerpo vuelva a sentirse capaz, fuerte y presente.
¿Y si no he hecho ejercicio nunca?
No pasa nada. Aquí no venimos a competir, venimos a acompañar procesos reales, con respeto, cuidado y ciencia. En ACRUZ FISIOS creemos que cada paciente tiene derecho a moverse de forma segura y adaptada, sin miedo ni presión.
¿Qué dice la evidencia?
Organizaciones internacionales como la American College of Sports Medicine, la ESMO o la SEOM recomiendan ejercicio supervisado como parte del tratamiento oncológico, incluso durante fases activas de la enfermedad. Y lo mejor es que no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede reducir el riesgo de recaídas y aumentar la supervivencia.